Suecia se mantuvo al margen de las hostilidades durante los años que duro el conflicto 1939-1945.
Fuente: Wallace Ralph “Como observó Suecia la neutralidad”, Selecciones del Reader’s Digest, 1946, Tomo XII, No. 71, La Habana, p. 65-66
[1] Se refiere a investigaciones realizadas en Suecia por el autor del artículo Ralph Wallace.
Dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial hay un caso que llama la atención en particular. Suecia país escandinavo que durante todo el conflicto logro mantener su neutralidad y no verse envuelto en el conflicto. Para revisar este caso tomare un extracto de un artículo periodístico publicado en 1946 un año después de finalizada la guerra.
A menudo acusada de germanófila, Suecia arriesgó su suerte en una de las jugadas mas peligrosas que ha visto la historia. Solo contados estadistas supieron en su momento de que Suecia realmente ayudo a los aliados durante la guerra, con valiosa información y materiales de importancia vital para las operaciones militares. Al proceder así comprometió nada menos que su existencia como nación independiente. Si Alemania se hubiera enterado de la falta de neutralidad el país habría sido invadido sin dilación.
Completamente rodeada por territorios ocupados por Alemania, Suecia se vio obligada a fingir neutralidad por lo que la prensa aliada atacaba al gobierno sueco por su posición, pero lo que los periodistas no sabían era que Suecia enviaba secretamente materiales vitales para la guerra hacia Estados Unidos e Inglaterra.
Un ejemplo fue: En 1940, el cañón antiaéreo bofors de 40mm de manufactura sueca, una de las armas principales de la guerra, fue llevado clandestinamente a Estados Unidos donde comenzó a producirse a gran escala para derribar aviones alemanes y japoneses. En Suecia solo los generales y coroneles sabían de los grandes arsenales que se almacenaban y luego se enviaban a las resistencias de Noruega y Dinamarca ya que estos secretos no se confiaban a oficiales de menor rango, para evitar que la inteligencia alemana conociera estas acciones que tomaba el gobierno sueco.
Después de minuciosas investigaciones en el país quedó constancia, de que salvo una pequeña minoría de hombres de negocios y funcionaros, la gran mayoría de los suecos anhelaban la derrota de Alemania y hacían privadamente lo que podían para ocasionarla. [1]
A menudo acusada de germanófila, Suecia arriesgó su suerte en una de las jugadas mas peligrosas que ha visto la historia. Solo contados estadistas supieron en su momento de que Suecia realmente ayudo a los aliados durante la guerra, con valiosa información y materiales de importancia vital para las operaciones militares. Al proceder así comprometió nada menos que su existencia como nación independiente. Si Alemania se hubiera enterado de la falta de neutralidad el país habría sido invadido sin dilación.
Completamente rodeada por territorios ocupados por Alemania, Suecia se vio obligada a fingir neutralidad por lo que la prensa aliada atacaba al gobierno sueco por su posición, pero lo que los periodistas no sabían era que Suecia enviaba secretamente materiales vitales para la guerra hacia Estados Unidos e Inglaterra.
Un ejemplo fue: En 1940, el cañón antiaéreo bofors de 40mm de manufactura sueca, una de las armas principales de la guerra, fue llevado clandestinamente a Estados Unidos donde comenzó a producirse a gran escala para derribar aviones alemanes y japoneses. En Suecia solo los generales y coroneles sabían de los grandes arsenales que se almacenaban y luego se enviaban a las resistencias de Noruega y Dinamarca ya que estos secretos no se confiaban a oficiales de menor rango, para evitar que la inteligencia alemana conociera estas acciones que tomaba el gobierno sueco.
Después de minuciosas investigaciones en el país quedó constancia, de que salvo una pequeña minoría de hombres de negocios y funcionaros, la gran mayoría de los suecos anhelaban la derrota de Alemania y hacían privadamente lo que podían para ocasionarla. [1]
Fuente: Wallace Ralph “Como observó Suecia la neutralidad”, Selecciones del Reader’s Digest, 1946, Tomo XII, No. 71, La Habana, p. 65-66
[1] Se refiere a investigaciones realizadas en Suecia por el autor del artículo Ralph Wallace.
1 comentario:
me parece muy interesante para comenzar el tema, por que no eh encontrado algo tan dedicado a las relaciones diplomaticas en un periodo tan caotico, lo haces muy entendible me gusta tu idea.
por cmo fan de la historia militar tengo algunas imagenes que te podria compartir sin problema, cuadros, fotografias escaneos, me ubicas en el blog itinerariohistorico
eduardo guerrero saludos
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