Una estrategia basada en una estimación poco realista de la propia fuerza militar y una infravaloración de la fuerza del enemigo esta repleta de peligros. En octubre de 1940 Mussolini emprendió una invasión a Grecia contra los deseos de muchos de sus más antiguos generales, contra los consejos de Hitler, su principal aliado, y pese a los datos que le proporcionaba el servicio de información militar, según los cuales la resistencia griega podría superar lo previsto. Pero la obstinación de Mussolini obedeció no aun apego a la realidad si no que ante las constantes victorias de su homologo alemán quiso responder de la misma manera. Rodeado como lo estaba de aduladores y consejeros poco honestos sus deseos no fueron contradichos. Mussolini recibió informes exagerados sobre la capacidad italiana de combate y desestimaciones de las fuerzas griegas según los informes la guerra seria rápida y las fuerzas griegas serian aniquiladas al corto plazo.
La campaña italiana en Grecia obedecía totalmente a que mussolini había evaluado la situación militar de manera errónea, cuando algún informe afirmaba que la resistencia griega podría ser mayor de lo esperado no se le tomaba en cuenta ya que contradecía la mayoría de la información que se recibía en Roma. Las fuerzas italianas fueron sobrestimadas ya que los informes se basaban en números, pero la mayoría del equipo italiano era anticuado, y los soldados tenían escasa preparación. Otro fallo de información fue que Mussolini tenía la creencia que la invasión italiana seria bien recibida por los opositores y disidentes del régimen de Metaxas, aunque si existían grupos disidentes pro italianos estos contaban con una fuerza mínima el régimen griego era bastante solidó.
La invasión fue un fracaso, un completo desastre militar, el ejercito italiano se mostró incapaz de neutralizar a las fuerzas griegas, incluso un contraataque griego ocupo la parte sur de Albania país que para entonces era una posesión italiana, el fracaso italiano se debió en mayor medida a que Mussolini baso su estrategia en información en su mayoría falsa o tergiversada.
Este es un ejemplo de lo vital que es para el éxito de una campaña militar el contar con información precisa, las estimaciones deben hacerse en base a informes bien sustentados, una estrategia basada en información incompleta o falsa esta condenada al fracaso.
La campaña italiana en Grecia obedecía totalmente a que mussolini había evaluado la situación militar de manera errónea, cuando algún informe afirmaba que la resistencia griega podría ser mayor de lo esperado no se le tomaba en cuenta ya que contradecía la mayoría de la información que se recibía en Roma. Las fuerzas italianas fueron sobrestimadas ya que los informes se basaban en números, pero la mayoría del equipo italiano era anticuado, y los soldados tenían escasa preparación. Otro fallo de información fue que Mussolini tenía la creencia que la invasión italiana seria bien recibida por los opositores y disidentes del régimen de Metaxas, aunque si existían grupos disidentes pro italianos estos contaban con una fuerza mínima el régimen griego era bastante solidó.
La invasión fue un fracaso, un completo desastre militar, el ejercito italiano se mostró incapaz de neutralizar a las fuerzas griegas, incluso un contraataque griego ocupo la parte sur de Albania país que para entonces era una posesión italiana, el fracaso italiano se debió en mayor medida a que Mussolini baso su estrategia en información en su mayoría falsa o tergiversada.
Este es un ejemplo de lo vital que es para el éxito de una campaña militar el contar con información precisa, las estimaciones deben hacerse en base a informes bien sustentados, una estrategia basada en información incompleta o falsa esta condenada al fracaso.
Fuente: Regan Goeffrey, historia de la Incompetencia Militar.
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