Call of Duty.

La saga de Call of Duty podría considerarse un gemelo de Medal of Honor, una vez mas la Segunda Guerra Mundial es el escenario de estos videojuegos, que al igual que Medal of Honor consisten en la misma mecánica el de encarnar a un soldado aliado durante las operaciones.

Un juego sumamente realista que nos revive la crudeza de una guerra, a diferencia de Medal of Honor en Call of Duty en sus distintas entregas, uno no sigue solo una historia si no que encarna distintos personajes (soldados aliados) en distintas misiones que por lo general forman parte de las campañas ocurridas en realidad durante la Segunda Guerra Mundial en los distintos frentes de batalla que se mantuvieron. Un detalle importante de este aspecto es que no solo se centra en la clásica visión norteamericana si no que uno puede participar como un soldado ingles, canadiense, soviético e incluso polaco. Lo que nos recuerda que no solo los estadounidenses participaron en la contienda.

La recreación del armamento es bastante buena con una fidelidad impresionante, mejor aun son la recreación de los uniformes, ya que es claramente distinguible los distintos uniformes y equipamiento de los diferentes ejércitos que componían las fuerzas aliadas, incluso el acento del idioma es un detalle que los desarrolladores cuidaron.

Otro aspecto que da mas realismo al juego es que el jugador ya no es el supercomando que enfrenta solo a las tropas enemigas, si no que uno encarna a un líder de pelotón y se hace acompañar de estos durante las misiones. Otro aspecto en el que supera a su contraparte el Medal of Honor, es en la calidad de sonido lo que le imprime aun más realismo.

Call of Duty es una buena opción para poder recrear estas batallas de la Segunda Guerra Mundial, incluso aprender sobre el tema. Es una recreación muy bien lograda del conflicto, que nos enseña un panorama más amplio de la guerra.